
Clasificar los libros de Margaret Atwood de peor a mejor: su libro más icónico no es donde piensas (crédito de imagen – Instagram)
1. Darga corporal
Publicado en 1981, ‘Bodily Harm’ sigue a Rennie, un periodista que navega por el caos político en el Caribe mientras lucha con un trauma personal. La narración intenta fusionar los comentarios políticos con profundidad psicológica, pero la ejecución da la ejecución. Su prosa aguda ocasionalmente se tambalea bajo peso temático, sintiéndose más como una pieza de transición que una novela plenamente realizada. Si bien es defectuoso, sigue siendo significativo para rastrear la evolución de Atwood. Hay vislumbres de su brillantez, pero esta novela carece de la cohesión de sus obras más fuertes y más centradas.

2. El corazón va por último
‘In the Heart Goes Last’ (2015), una pareja se une a un experimento social donde se alternan entre vivir libremente y servir en la prisión. Atwood critica el consumismo y la obsesión de la seguridad, inicialmente con una claridad emocionante. Sin embargo, a medida que la trama se convierte en un absurdo surrealista, la novela pierde su agarre. Aunque audaz en la ambición, se siente demasiado extendido. Hay momentos brillantes de ingenio y sátira, pero su tono y estructura cambiantes evitan que logre la narración narrativa de las distopías más disciplinadas de Atwood.
3. Surfacing
‘Una de las primeras novelas de Atwood,’ Surfacing ‘(1972), narra el desentrañimiento emocional de una mujer durante una visita a su casa de la infancia en Quebec. Profundamente introspectivo, la historia explora la alienación, la naturaleza y la memoria fragmentada. Se destaca en el estado de ánimo y la atmósfera, pero su narrativa experimental puede desafiar a los lectores casuales. Mientras que la trama escasa puede sentirse estática, la riqueza psicológica de la novela recompensa la atención. Establece las bases esenciales para los temas feministas y ecológicos que llegarían a definir las novelas más maduras de Atwood.
4. La novia ladrona
En ‘The Robber Bride’ (1993), Atwood examina la amistad femenina, la traición y el poder a través de tres mujeres atormentadas por la misma figura tóxica: Zenia. Cada hilo narrativo se teje en una exploración multicapa de identidad, engaño y control. Los puntos de vista cambiantes de la novela pueden ralentizar el impulso, pero su visión psicológica no tiene paralelo. Zenia, tanto villano como Mirror, es una de las creaciones más complejas de Atwood. Es una novela desafiante pero gratificante que destaca las complejidades de las relaciones de las mujeres sin moralizar o simplificar.
5. Hag-sember
Publicado en 2016, ‘HAG-SEED’ es el relato inteligente de Atwood de ‘The Tempest’ de Shakespeare, ambientado en un programa de teatro de prisión canadiense. El protagonista, Felix, busca venganza al organizar una producción dentro de los muros de la prisión. Ingenioso y emocionalmente resonante, equilibra el homenaje con innovación. Atwood moderniza los temas de pérdida, venganza y redención de la obra con gracia. Aunque en un tono más ligero que sus obras distópicas, ‘Hag-sember’ revela su agilidad teatral y su habilidad para reinterpretar los textos clásicos sin perder su núcleo emocional.

Basado en un verdadero asesinato de 1843, ‘Alias Grace’ (1996) cuenta la historia de Grace Marks, un sirviente acusado de matar a su empleador. La narración alterna entre la voz de Grace y la de un médico que estudia su mente. Atwood combina magistralmente la ficción histórica con una investigación psicológica, presentando gracia como víctima y posible villano. La ambigüedad es deliberada y escalofriante. Su narración en capas y sus comentarios sociales hacen que esta sea una de las obras más poderosas de Atwood, subrayadas pero inolvidables en su inquietante complejidad.
7. El asesino ciego
Ganador del Premio Booker en 2000, ‘El asesino ciego se desarrolla a través de una estructura novedosa dentro de una novela que une secretos familiares, traición y ficción especulativa. Iris, una mujer envejecida, reflexiona sobre su trágica historia familiar, mientras que una narrativa de ciencia ficción incrustada agrega un toque surrealista. El control de Atwood del tono, la voz y el ritmo es magistral. Aunque denso y exigente, la recompensa es inmensa. Es una de sus obras más estructuralmente ambiciosas, un rompecabezas literario que recompensa la paciencia y la lectura cuidadosa con profundidad emocional.
8. Ojo del gato
En ‘Cat’s Eye’ (1988), la pintora Elaine Risley regresa a Toronto y se enfrenta a su torturador de la infancia. Atwood captura conmovedor la crueldad y la confusión de las amistades de la niña, por lo que es una exploración inquietante de la memoria y la identidad. La estructura no lineal de la novela refleja el paisaje psicológico de Elaine. Aunque carece de giros dramáticos de la trama, resuena emocionalmente a través de revelaciones tranquilas. La visión de Atwood sobre la vergüenza, la resistencia y las largas sombras de las relaciones formativas no tienen comparación aquí. Sigue siendo una de sus novelas emocionalmente veraces.
9. Oryx y Crake
El primero en la trilogía de Maddaddam, ‘Oryx and Crake’ (2003), presenta un mundo distópico formado por la ingeniería genética y la codicia corporativa. A través de los ojos del muñeco de nieve, somos testigos de una civilización caída y la inocencia misteriosa de sus sucesores diseñados. La novela critica la extralimitación tecnológica y la ceguera ética sin convertirse en didáctica. Su mezcla de sátira sombría y prosa poética es inquietante y profética. Incluso a medida que la serie se expande, este abridor se mantiene fuerte como una historia distópica ferozmente inteligente y independiente.
10. La historia de la doncella
Publicado en 1985, ‘The Handmaid’s Tale’ representa un régimen teocrático donde los derechos de las mujeres han sido eliminados, convirtiéndolos en vasos reproductivos. La historia, contada por Offred, sigue siendo terriblemente relevante. Su éxito como novela y adaptación lo ha convertido en el trabajo más visible de Atwood. Sin embargo, su renombre puede oscurecer las entradas igualmente poderosas y más sutiles en su canon. Si bien es icónico y esencial para comprender la influencia de Atwood, no es su narrativa más intrincada o emocional en capas, de ahí su posición justo debajo de la parte superior.

La narración de historias de Margaret Atwood desafía la clasificación simple, y su trabajo recompensa a los lectores que miran más allá de lo obvio. Si bien ‘The Handmaid’s Tale’ puede dominar los titulares, otros títulos en su repertorio son igualmente, si no más, merecedores de admiración literaria. Ya sea que esté diseccionando normas sociales o elaborando narraciones profundamente personales, Atwood demuestra una y otra vez por qué sigue siendo una lectura esencial. Clasificar sus libros no se trata solo de preferencias, se trata de perspectiva, y a veces, las historias más poderosas son las que esperan en silencio para ser vistas, haciéndose eco pacientemente que surgen solo con el tiempo y la reflexión.