Hay dos tipos principales de estragón: francés y ruso.
El estragón francés es el estándar de oro en sabor, pero es un poco una diva, que necesita condiciones cálidas y secas y no manejar bien el frío.
El estragón ruso, por otro lado, es el primo resistente, que soporta condiciones menos que perfectas, pero carece de ese intenso aroma y sabor.
¡Elegir el adecuado para su clima y papilas gustativas es clave!