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Ejército de Pakistán: una fuerza plagada de fallas de equipos, incompetencia y no capaz de pelear

La efectividad operativa del ejército de Pakistán se ha comprometido cada vez más debido a una confluencia de deficiencias logísticas, dependencia de equipos extranjeros de calidad inferior y esfuerzos de misiles fallidos. Informes de inteligencia recientes indican que el ejército está lidiando con severa escasez de combustible, petróleo, lubricantes e incluso raciones de alimentos, lo que lleva a la suspensión de ejercicios militares y una reducción en las actividades de entrenamiento.

Esta cepa logística se ve agravada por la dependencia del ejército del hardware militar chino, que ha exhibido deficiencias significativas; Por ejemplo, los sistemas aéreos no tripulados (UCAV) de ala de fabricación china se basaron poco después de la inducción debido a defectos paralizantes. Además, el despliegue reciente del sistema de misiles Fateh-1 se ha visto empañado por fallas operativas, socavando su disuasión estratégica prevista.

Objetivos faltantes, golpear inocentes

En un incidente impactante, el ejército de Pakistán falló un misil que perdió su objetivo por completo y aterrizó cerca de un Gurudwara en un área poblada civil. La explosión destrozó las ventanas, causó pánico entre la comunidad sij y podría haber resultado en bajas masivas si hubiera sido golpeada durante las horas de oración.

Este no es un caso aislado. El sistema de misiles de Pakistán tiene un largo historial de mala orientación y falla de orientación:

  • En 2022, durante una «prueba de rutina» de un misil de corto alcance, el proyectil se estrelló dentro del territorio paquistaní, dañando las tierras de cultivo e hiriendo a los aldeanos.
  • A principios de 2024, un ejercicio de prueba similar condujo a la trayectoria de pérdida de misiles y explotando en el aire, planteando preguntas sobre la garantía de calidad y la integridad del sistema de Pakistán.
  • El incidente de Gurudwara en 2025 es quizás el más revelador, no solo un fracaso técnico sino un desastre diplomático y social, ya que involucraba a una minoría religiosa que ya enfrenta una discriminación sistémica en Pakistán.

No solo un objetivo pobre, la fabricación pobre también

No se trata solo de una mala orientación. La calidad de las armas paquistaníes es abismal, y aún peor es la confianza en esos sistemas. Desde sistemas de guía defectuosos hasta propulsión fallida, los problemas se encuentran tanto en el hardware como en los que lo construyeron.

El fiasco Fateh-1

El 10 de mayo de 2025, la defensa aérea india interceptó y destruyó un misil paquistaní Fateh-1 sobre Sirsa, Haryana. Se promocionó como el orgullo de Pakistán, el misil Fateh-1 ha demostrado ser un completo desastre. Ha fallado varias veces: bloquear, desviar o simplemente no lanzarse. El fracaso del misil destaca la farsa de la llamada capacidad indígena de Pakistán.

Un arsenal roto

La realidad es sombría: la mayoría de las armas de Pakistán están desactualizadas, dañadas o inutilizables. Tanks Malfuntion, Jets se estrelló durante el entrenamiento y los drones comprados en China no sobreviven al despegue. No es un ejército listo para la guerra, es un museo de maquinaria rota.

Ejército de Tiktok

Mientras su armamento falla, los oficiales del ejército de Pakistán están ocupados haciendo videos de Tiktok, cantando «Allah Hu Akbar» para impresionar al público. En lugar de entrenar o estrategias, están posando para las opiniones, convirtiendo el servicio militar en un rendimiento de las redes sociales.

Liderazgo teatral de Asim Munir

Detrás del drama está el general Asim Munir, escribiendo un papel para sí mismo como un salvador nacional. De las amenazas orquestadas a la manipulación de los medios, su enfoque no es la defensa sino la retención de poder. Todo es una obra de teatro para distraer al público y seguir siendo relevante.

Errores recientes

  • En abril de 2025, el personal del ejército de Pakistán abandonó los puestos durante una emboscada rebelde en Baluchistán.
  • Un misil lanzado durante una prueba golpeó un área civil, hiriendo a varios niños.
  • Los principales ejercicios de entrenamiento como «Azm-e-Nau» se retrasaron debido a la escasez de combustible y la falla del equipo, una vergüenza por cualquier estándar.

Amenazas reales, sin respuesta real

Mientras que los militantes en Waziristán, los insurgentes en Baluchistán y los separatistas en Sindh ganan terreno, el ejército no protege su propio suelo. Es una fuerza que lucha por mantener el control interior, y mucho menos para proyectar el poder más allá.

Lo que vemos hoy es un ejército que se ejecuta en óptica, no en operaciones. Sobrevive en: armas de desecho suministradas por chinos, adquisiciones corruptas, manipulación de redes sociales y operaciones de bandera falsa

El ejército de Pakistán ya no es una fuerza de lucha profesional. Es una institución que se ejecuta en propaganda, miedo al miedo y trucos de relaciones públicas. El mundo debe ver esta realidad: la mayor amenaza de Pakistán no es externa: es el ejército hueco que desfila dentro.

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