En este día en 1975, Claude Salhani era un fotoperiodista libanés de 23 años que trabajaba para el periódico Annahar.
En ese momento, soñaba con ir a Vietnam y tomar el tipo de poderosas imágenes de guerra que había visto y admirado.
Sin embargo, no tendría que abandonar su país para cubrir la guerra.
El 13 de abril de 1975, la milicia falangista atacó un autobús en el vecindario Ain El-Remmaneh de Beirut.
El autobús llevaba a los palestinos y libaneses a casa desde un rally político por el frente popular para la liberación de Palestina-Comando General (PFLP-GC).
Los falangistas estaban respondiendo a un intento de asesinato por su líder, Pierre Gemayel, fuera de una iglesia. Gemayel estaba indemne, pero otros fueron asesinados, incluido el guardaespaldas de Gemayel y un falangista cuyo hijo estaba siendo bautizado ese día.
El período previo a la Guerra Civil libanesa no estaba desprovista de otros incidentes, pero Salhani dijo que estaba claro que algo era diferente después de ese día.
Durante los siguientes nueve años, Salhani capturaría la brutal realidad de la guerra: las milicias cristianas y pro-palestinas, los señores de la guerra tiran de sus cuerdas y, lo más importante, a sus víctimas.
Fue amenazado por las milicias cristianas de derecha, secuestrado por una facción palestina e herido por los bombardeos israelíes que se rompieron el tobillo y un accidente automovilístico que dejó sus dos dientes delanteros colgados de sus raíces.
Salhani cubrió la guerra para Annahar, la agencia fotográfica francesa Sygma y el United Press International y las agencias de noticias de Reuters. Sus imágenes aparecieron en la portada de revistas de noticias como Time y Newsweek.
En 1983, fue nominado para un premio Pulitzer para una foto de un joven vestido con fatigores militares estadounidenses, limpiando una lágrima después de que dos camiones suicidas atacaron un cuartel y mataron a más de 240 miembros militares estadounidenses.
Dejó Beirut en 1984, herido por lo que se había convertido su hogar. Prometió nunca regresar, pero regresó para una visita en 2000 y luego regresó con poca frecuencia hasta su muerte.
Salhani murió en 2022 en París a la edad de 70 años.
Habló de regresar al Líbano hasta sus últimos días.