La nación de la isla caribeña se mueve para extender el muro fronterizo y expulsar a los migrantes como violencia y anarquía plaga al vecino.

La República Dominicana ha anunciado una serie de medidas para reforzar la seguridad fronteriza y endurecer el control de la migración en respuesta a la inestabilidad creciente en el vecino Haití.

El presidente Luis Abinader dijo el domingo que la seguridad se incrementaría, a pesar de los llamados a que su país alivie las políticas estrictas mientras los haitianos buscan refugio de la violencia en su país.

«Agradeceremos la vigilancia de las fronteras con 1.500 tropas adicionales, además de 9,500 ya desplegados», dijo el líder dominicano, reelegido el año pasado en promesas a reprimir la inmigración, en un discurso.

Abinader agregó que ha aprobado la construcción de una nueva sección de un muro que separa a los dos países, que comparten la segunda isla más grande del Caribe después de Cuba.

La frontera entre los dos países se extiende por más de 300 km (186 millas). Se han completado alrededor de 54 km (33 millas) de la pared fronteriza.

El presidente dijo que su último pedido «aceleraría la construcción del muro fronterizo» para agregar otros 13 km (8 millas).

Las reformas legales también están en la agenda, según Abinader, con el objetivo de usar sanciones más duras para disuadir a quienes facilitan la entrada y la suspensión de los inmigrantes en el país.

Abuso

El aumento de las medidas fronterizas se produce cuando la República Dominicana mira la crisis más profunda en Haití.

El caos tomó reinado en el país el año pasado como Avaltada Dramáticamente, dejando una alianza de pandillas en control de la mayoría de la ciudad capital de Port-Au-Prince.

A pesar de los esfuerzos de una fuerza de mantenimiento de la paz de Kenia, que suman aproximadamente 1,000, el gobierno de transición en Haití no ha podido o no dispuesto a reducir la violencia, lo que ha visto un resurgimiento en el último mes más o menos.

Las Naciones Unidas informan que Más de 5.600 personas fueron asesinadas en 2024 y que más de un millón de personas han sido desplazadosMuchos que buscan refugio en la vecina República Dominicana.

La República Dominicana ha respondido con estrictas políticas de deportación, con el objetivo de repatriar hasta 10,000 haitianos por semana en los últimos meses.

Esto ha llevado a informes de abusos de los derechos humanos, y los defensores pidieron a los países de las Américas, especialmente los Estados Unidos y la República Dominicana, a detener las deportaciones debido a las terribles condiciones que esperan a las personas en Haití.

Abinader, quien ganó un segundo mandato en las elecciones de mayo de 2024 que presentaron problemas relacionados con Haití, ha enfatizado la necesidad de controles de fronteras e inmigración más duros y al mismo tiempo solicitará asistencia internacional.

Enlace de origen