Bonos verdes: temas, incentivos y debate de prima verde

Los bonos verdes combinan la innovación financiera y el impacto ambiental, beneficiando tanto al planeta como a los inversores. Inicialmente fueron creados para obtener capital de los inversores para proyectos climáticos sin el propósito explícito de reducir el costo de la deuda. Sin embargo, con el tiempo, los emisores, incluidos los gobiernos soberanos y las corporaciones, encontraron que este instrumento es útil para aumentar el capital de la deuda a una tasa más baja, otorgan una señal al mercado sobre la eclosión de sus operaciones comerciales e incluso para ejercicios de relaciones públicas. Para facilitar el desarrollo del mercado de bonos verdes, los formuladores de políticas y los reguladores han introducido estándares y marcos, e incluso subsidios, con el objetivo de abordar las fallas del mercado y catalizar la movilización del capital de deuda de menor costo para la acción climática.
Presentado por primera vez en 2007 Por el Banco Europeo de Inversión, los Bonos Verdes ofrecen a los emisores una oportunidad única para financiar o refinanciar proyectos con beneficios ambientales. En 2024, el volumen anual alineado de la emisión de bonos verdes alcanzó los US $ 577 mil millones, cruzando la marca de medio trillón por cuarto año consecutivo, mientras que Las emisiones acumulativas superaron los US $ 3 billones a nivel mundial.
Sin embargo, una pregunta fundamental que queda es si los bonos verdes están cumpliendo con sus objetivos principales: apoyar los esfuerzos globales en la mitigación y adaptación del cambio climático, y otros desafíos ambientales, al tiempo que sirven los intereses de los inversores y los emisores de bonos. Esta nota informativa subraya los desafíos asociados con los bonos verdes: bajo costo de la deuda (Greenium) para los emisores y un mayor rendimiento ajustado por riesgo para los inversores.