La natación es un ejercicio aeróbico que requiere que controle sus patrones de respiración.

La resistencia del agua asegura que respire más profundamente, lo que puede aumentar las horas extras de su capacidad pulmonar.

Las sesiones de natación regulares ayudan a fortalecer los músculos respiratorios, lo que resulta en una mejor ingesta y utilización de oxígeno.

Los estudios sugieren que los nadadores a menudo tienen una mejor función pulmonar que los no nadadores debido a esta técnica de respiración mejorada.

Enlace de origen