Un meteorito cambió de vida en la Tierra después de golpear Escocia hace mil millones de años


Hace mil millones de años, un meteorito golpeó el noroeste de Escocia, llegando a la región 200 millones de años después de lo que se pensaba anteriormente.
El impacto se alinea con algunos de los primeros fósiles microbianos basados en la tierra y revela cómo los ataques de meteoritos pueden haber influido en el entorno de la Tierra y el desarrollo de la vida.
En el noroeste de Escocia, las rocas torridonias se consideran tesoros históricos de los antiguos lagos y los sistemas fluviales que existían hace mil millones de años.
Los cuerpos de agua eran el hogar de los ecosistemas microbianos compuestos por eucariotas, que son organismos unicelulares que son los antepasados de todos los animales y plantas.
Los entornos torridonios y los ecosistemas microbianos se interrumpieron cuando un meteorito golpeó el planeta. El evento se ha conservado en forma del miembro de Stac FADA, una unidad geológica compuesta por extrañas capas de fragmentos de roca que fueron rotos y derretidos por la huelga.
También hay minerales que se ven extremadamente similares a los que se encuentran en sitios de impacto famosos como Chicxulub en México y Sudbury en Canadá.
Los minerales en Stac FADA fueron enterrados en flujos de roca destrozada y fueron liberados por el impacto. Luego se extendieron por el antiguo paisaje.
Los investigadores han descubierto recientemente que la fecha para la superposición de impacto de STAC FADA en edad con microfósiles en las rocas torridonianas. No es fácil determinar cuándo un meteorito se estrelló contra la Tierra.
Los minerales se utilizan para reducir los rangos de edad, pero no pueden haber sido demasiado alterados por el calor, la presión y los fluidos del impacto.

Al mismo tiempo, deben ser lo suficientemente fuertes como para sobrevivir al paso del tiempo. Es raro encontrar minerales que se ajusten a la factura, pero afortunadamente, algunos fueron detectados en las rocas Stac Fada.
Uno de ellos se llamaba Reidite, que solo se forma bajo presión extrema. El otro era el circón granular, un mineral con uranio que se forma a altas temperaturas por un impacto.
Señalaron una huelga de meteoritos que ocurrió hace mil millones de años, no hace 1.200 millones de años, como se creía anteriormente.
La nueva era muestra que el momento del impacto se alinea con los fósiles eucariotas no marinos tempranos. También coincide con un importante evento de construcción de montañas. Entonces, las formas de vida torridonianas tuvieron que lidiar con cambios significativos en su entorno.
Las secuelas inmediatas de una huelga de meteorito pueden ser devastadoras, pero los últimos hallazgos demuestran que los efectos a largo plazo podrían respaldar procesos biológicos cruciales.
Los huelgas de meteoritos descomponen rocas, crean sistemas hidrotermales y forman lagos de cráter que permiten que los ingredientes importantes para la vida se acumulen, como arcillas, fósforo y moléculas orgánicas. Las colisiones de meteoritos no solo cicatrizaban la superficie de la tierra, sino que también allanaron el camino para el futuro del planeta.
Los detalles del nuevo estudio se publicaron en la revista. Geología.
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