El estrés de la competencia puede obstaculizar el rendimiento de paseos de batón.
Para combatir esto, los equipos replican estresores del día de la carrera, como ruidos fuertes, y practican junto con equipos competidores.
Estos ejercicios condicionan a los atletas mental y físicamente para permanecer enfocados y coordinados bajo presión.
Como resultado, los atletas pueden ejecutar transferencias impecables durante las razas reales, incluso con la presencia de distracciones externas.