El superalimento que nunca debes descartar


¿Cuál es la historia?
Las pieles de kiwi generalmente se tiran, pero contienen un tesoro de nutrientes que pueden hacer maravillas para su salud. Aunque la textura difusa puede parecer poco atractiva para algunos, la piel es completamente comestible y llena de vitaminas y minerales. Comer pieles de kiwi puede aumentar su dieta con más fibra, antioxidantes y nutrientes. Aquí hay un vistazo a los beneficios nutricionales de las pieles de kiwi y por qué debería considerar agregarlos a sus comidas.
Rica fuente de fibra
Las pieles de kiwi son una excelente fuente de fibra dietética. Al comer la piel junto con la carne, puede aumentar su ingesta de fibra hasta en un 50%. La fibra es esencial para mantener su sistema digestivo saludable e incluso puede ayudar a prevenir el estreñimiento. También ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre al desacelerar la digestión, lo que puede ser particularmente útil para los diabéticos.
Alto contenido antioxidante
La piel de un kiwi está cargada de antioxidantes como la vitamina C y E. Estos antioxidantes protegen a las células del ataque de los radicales libres, que están asociados con varias enfermedades crónicas. Comer la piel aumenta su consumo de estos compuestos protectores, promoviendo la salud general y posiblemente reduciendo la inflamación.
Repleto de vitaminas y minerales
Junto con fibra y antioxidantes, las pieles de kiwi están cargadas de vitaminas A, C, E y K, así como minerales como el potasio y el magnesio. Estos nutrientes son esenciales para promover una visión saludable, mejorar la inmunidad, mantener huesos saludables y regular el funcionamiento muscular. Al consumir pieles de kiwi, puede asegurarse de obtener estos nutrientes esenciales sin ningún esfuerzo adicional.
Elección de alimentación ecológica
Comer pieles de kiwi no solo es bueno para su salud, sino también para el planeta, ya que evita que se desperdicien alimentos. Al comer toda la fruta en lugar de tirar descuidadamente partes de ella, reduce la generación de desechos. Esto está en consonancia con el espíritu de los hábitos alimenticios ecológicos que fomentan el uso consciente de los recursos.