Ella desapareció de la casa de su abuela después de escabullirse una noche para ver a su hermana gemela y subirse a un auto con dos hombres.


En 1990, Deanna Merryfield desapareció de la casa de su abuela en Killeen, Texas, cuando tenía 13 años.
Ella se ha ido por 35 años, pero su familia todavía está buscando respuestas. En ese momento, la policía la consideraba un fugitivo, por lo que su caso no fue realmente investigado.
Deanna fue la segunda de las cuatro hijas. Le encantaba ir a los paseos en bicicleta y explorar el arroyo cerca de su casa.
La describe como brillante, dulce y extrovertida por su hermana menor, Melissa. En el verano de 1989, su madre, Laurel, fue hospitalizada por complicaciones relacionadas con la adicción al alcohol.
Pronto, Deanna y su hermana gemela fraterna, Rebecca, le dijeron a su abuela que su padrastro, Roy, los había estado abusando.
Roy fue sentenciado a 10 años de libertad condicional. Después del juicio, las hermanas se separaron, ya que todas se fueron a vivir con diferentes miembros de la familia.
Deanna se mudó a la casa de su abuela. Ella comenzó a actuar y salir de la casa por la noche. En la noche del 21 de julio de 1990, Deanna y su abuela se quedaron despiertos hasta tarde viendo películas juntos.
Después de que su abuela se fue a la cama, se coló para ver a Rebecca, que vivía en un parque de casas rodantes con su tío.
Deanna llegó alrededor de las 3:30 a.m., estaba con dos hombres en un auto de cuatro puertas marrón o de color bronce. Las hermanas hablaron brevemente antes de que su tío despertara y le dijeron a Deanna que se fuera a casa. Esa fue la última vez que alguien la vio.

Al día siguiente, fue reportada como desaparecida. Su hermana menor, Melissa, tenía solo 11 años en ese momento. El caso de Deanna se cerró tres años después, reabrió y luego se cerró nuevamente dos años después de que se volviera a abrir. En 2007, Melissa contactó al Departamento de Policía de Killeen y los convenció de reabrir el caso.
El ADN de Deanna se ha ingresado en bases de datos nacionales, y las imágenes de progresión de la edad se han producido desde entonces. Melissa no está convencida de que Deanna se escapó y cree que hubo un juego sucio involucrado.
Ella no cree que Deanna todavía esté viva, pero quiere descubrir qué le sucedió a su hermana. Ahora, está haciendo todo lo posible para llamar la atención sobre su caso en las redes sociales, podcasts y entrevistas.
Si tiene alguna información sobre Deanna Merryfield, puede comunicarse con el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) al 1-800-843-5678.
Sus seres queridos crearon una página de Facebook que puede visitar aquí.
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