Ella dice que está siendo cancelada después de decirle a una niña en la escuela que era un hombre lobo en medio de su obsesión crepuscular


Cuando Tiktoker Romeo (@Romeosshow) estaba en quinto grado, eran amigos de una niña, y ambos amaban Crepúsculo.
Entonces, Romeo procedió a convencer a la niña de que eran un hombre lobo. Romeo le dijo que vendrían a su casa en la noche de la noche y la recogerían para que pudieran huir juntos en el bosque.
La niña le preguntó a Romeo si las líneas en todos los brazos eran parte de su transformación. Las líneas eran en realidad solo estrías, pero en lugar de corregirla, Romeo lo acompañó para hacer que el acto sea más creíble.
Al día siguiente, la niña se enfrentó a Romeo, diciendo que nunca la habían recogido. Romeo le dijo que su memoria había sido limpiada para no decirle a nadie que Romeo era un hombre lobo. Luego, acordaron reunirse de nuevo más tarde.
El video de confesión de Romeo recibió 2.7 millones de visitas, pero nadie las ha cancelado por sus mentiras todavía. De hecho, todos parecen encontrar la historia bastante hilarante.
Muchos usuarios de Tiktok incluso compartieron historias similares en la sección de comentarios sobre las perros de la infancia que usaron para contarles a otros niños en la escuela primaria.
Claramente, fue el mejor momento para que la imaginación sin filtrar se volviera loca. Tal vez sus estrías también pueden ser parte de su tradición de hombres lobo.
«Perdí a un grupo completo de amigos en el quinto grado porque mentía diariamente sobre poder ver fantasmas, y se puso tan mal que dije que estaba embarazada de un bebé fantasma», compartió un usuario.
«Convencí a otros tres niños de que había un alienígena en el cobertizo de servicios públicos en la escuela. Comencé a creerlo yo mismo y tuve que dormir en la habitación de mi hermano porque estaba aterrorizado», comentó otro.

«Mentiría que Michael Jackson era mi primo, y él vendría a nuestras reuniones familiares en una limusina, tomaría toda la ensalada de papa y se iría», dijo un tercero.
«En primer grado, convencí a dos chicas de que solíamos ser lobos y una bruja nos giró porque era el siguiente en la fila para el trono. Rodaron conmigo aullando por el patio de recreo para los siguientes dos grados», agregó alguien más.
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