Cuando escuche la frase «sin gluten», puede imaginar a alguien con un estilo de vida saludable y un marco delgado.

Pero un nuevo estudio Tiene algunas noticias desagradables: muchos productos sin gluten están llenos de azúcar y calorías, carecen de nutrientes esenciales como fibra y proteínas y son más caros de arrancar.


Los estudios han demostrado que las personas tienden a aumentar de peso en las dietas sin gluten. Carlos – stock.adobe.com

Publicación en la revista Foods vegetal para la nutrición humanaLos investigadores analizaron 39 productos sin gluten y los compararon con sus alternativas llenas de gluten.

Descubrieron que, en promedio, los artículos sin gluten tenían significativamente menos proteínas y más azúcar y calorías que sus contrapartes.

Esto desafía la sabiduría convencional de que los productos sin gluten son de alguna manera mágicamente buenos para manejar su peso; de hecho, estos hallazgos sugieren que lo contrario puede ser cierto.

El nuevo estudio es solo el último en indicar que, a menos que tenga una alergia o sensibilidad de gluten genuino, renunciar al gluten puede no ser la opción más saludable.

A Estudio 2021 descubrió que el 81% de los pacientes que fueron colocados en una dieta sin gluten aumentaron de peso después de dos años.

En otro, publicar en 2012El IMC de pacientes celíacos aumentó de un promedio de 24 a 24.6 una vez que estaban en una dieta sin gluten, con la mayor diferencia observada en seguidores estrictos.

Además del contenido calórico, otro problema puede estar en cómo se hacen estos alimentos.


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Los fabricantes a menudo agregan suplementos a productos sin gluten que pueden hacer que sean más difíciles de digerir. Sirisab – stock.adobe.com

«Actualmente, muchos productos sin gluten carecen de fibra dietética, proteínas y nutrientes esenciales». Sachin RustgiUn profesor de cría molecular en la Universidad de Clemson, escribió en la conversación.

«Los fabricantes a menudo agregan suplementos para compensar, pero la incorporación de fibras dietéticas durante el procesamiento puede obstaculizar la digestión de proteínas».

Rustgi, quien fue coautor del estudio, también señaló que muchos productos sin gluten en su mayoría carecen de trigo, centeno, cebada y avena, todas las cuales son ricas fuentes de Arabinoxylan, una fibra insoluble que promueve la salud digestiva al ayudar movimiento y prevención de estreñimiento.

Todo esto apunta a la conclusión, resonado por otros expertos médicos, de que una dieta sin gluten solo debe ser adoptada por personas que tienen enfermedad celíaca o que son sensibles al gluten.

Alrededor 25% de los estadounidenses comer productos sin gluten, que son mucho más altos que el aproximadamente el 1% de la población que se estima tener enfermedad celíaca.

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