Drones asesinos chinos, lanzadores: Pakistán aumenta las compras de armas con China, Turquía

A raíz de la Operación Sindoor del 7 de mayo de la India dirigida a centros terroristas en Pakistán y Cachemira ocupada por Pakistán (POK), los nuevos aportes de inteligencia han expuesto una impulso masivo de adquisiciones de armas por parte del Ejército de Pakistán del General Asim Munir y su agencia de espías, la inteligencia entre los servicios entre los servicios (ISI).
Según la información al que se accede a Aaj Tak de fuentes de inteligencia, Pakistán está comprando drones avanzados de fabricación china, sistemas de vigilancia y lanzadores de cohetes en un impulso agresivo para fortalecer sus capacidades ofensivas y de vigilancia.
Según los informes, Pakistán ha realizado órdenes para 30 vehículos aéreos no tripulados de ala (UAV), también conocidos como «drones asesinos chinos». Estos drones de combate, desarrollados por China, son capaces de ataques de precisión y fueron utilizados por Pakistán después de la operación transfronteriza india a principios de este mes. Las fuentes afirman que el nuevo lote impulsará significativamente la flota de drones de Pakistán, ya que construye una brigada de drones dedicada, con despliegues planificadas en áreas sensibles en todo POK.
La inteligencia también apunta a un esfuerzo conjunto de China-Pakistán para expandir las capacidades de guerra de drones, con una delegación china recientemente visitando Pakistán para finalizar la entrega de la nueva flota de drones. Al mismo tiempo, Pakistán está trabajando para renovar un pacto de defensa de 2021 con una empresa turca para adquirir drones de ataque adicionales. Se está considerando una reunión de alto nivel entre el jefe del ejército de Pakistán y el comandante de las fuerzas terrestres turcas para julio de 2025.
Mientras tanto, Pakistán también está adquiriendo lanzadores de cohetes, granadas y conchas de China, en lo que las fuentes describen como un importante impulso para reforzar las capacidades convencionales de ataques terrestres. Estos sistemas indican un cambio hacia una postura militar más ofensiva a la luz de las recientes operaciones indias.
En el frente de vigilancia, Pakistán está reforzando su infraestructura de inteligencia a lo largo de la LOC y la frontera internacional. Se están desplegando sistemas de vigilancia china en el Ziyarat Gali de Pok’s Ziyarat, con instalaciones adicionales planificadas cerca de los sectores de Jaisalmer y Bikaner en la frontera internacional de India-Pakistán. Estas son las mismas regiones en las que las fuerzas indias habían llevado a cabo recientemente huelgas encubiertas, incluido el ataque a la sede de Jaish-e-Mohammed en Bahawalpur, que Pakistán permaneció desconocido hasta después de la operación.
Las fuentes de inteligencia describen las nuevas compras como el intento de Pakistán de cerrar las grandes brechas de vigilancia y defensa expuestas por la Operación Sindoor, donde las fuerzas indias destruyeron con éxito varios dispositivos de vigilancia de fabricación china que operan dentro del territorio paquistaní.