El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que ningún país estará exento de aranceles, incluidos los que previamente se detuvieron durante 90 días en algunos bienes. Este anuncio se realizó el domingo, contradiciendo una guía reciente que había sugerido exenciones para elementos como teléfonos inteligentes, computadoras y otros electrónicos.
La declaración de Trump enfatiza que no hay «excepción anunciada» y que ningún país está «fuera del gancho», particularmente en el caso de semiconductores y electrónicos de fabricación china, que inicialmente se les dio exenciones debido a las preocupaciones sobre el aumento de los precios al consumidor.
«Nadie se está saliendo» del gancho «para los balances comerciales injustos y las barreras arancelarias no monetarias que otros países han usado contra nosotros, especialmente China, que, con diferencia, nos trata lo peor! No hubo una» excepción «de la tarifa anunciada el viernes», la publicación de Donald Trump sobre la lectura social de la verdad.
Estados Unidos está intensificando su enfoque en la cadena de suministro electrónica, y los semiconductores son un área clave de investigación en las próximas investigaciones de tarifas de seguridad nacional. Trump destacó la necesidad de que Estados Unidos produzca más a nivel nacional y reduzca la dependencia de la fabricación extranjera, particularmente de países como China.
«Lo que se ha expuesto es que necesitamos hacer productos en los Estados Unidos, y que no seremos rehenes por otros países, especialmente naciones comerciales hostiles como China, lo que hará todo lo que esté dentro de su poder para faltarle el respeto al pueblo estadounidense», dijo Trump en su puesto.
Actualmente, la mayoría de las naciones enfrentarán una tarifa de referencia del 10% durante casi tres meses, mientras que los aranceles sobre China han aumentado al 145%, lo que lleva a Beijing a imponer una tarifa de represalia del 125% sobre las importaciones estadounidenses.
La administración de Trump ha expresado la intención de negociar acuerdos comerciales, incluso con China, pero los términos específicos siguen sin estar claros. La Casa Blanca mantiene el optimismo sobre asegurar un acuerdo comercial, aunque los funcionarios estadounidenses han declarado que esperan que China haga el primer movimiento.
Esta tensión diplomática destaca la complejidad de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, que se han tensado debido a estas recientes escalas arancelarias.
Estratégicamente, el movimiento de la administración tiene como objetivo abordar lo que Trump describe como saldos comerciales injustos y barreras arancelas no monetarias. El enfoque del Presidente en ‘No hay excepción’ para estas medidas subraya su intención de garantizar que otros países no continúen las prácticas percibidas como desventajosas para la economía estadounidense.
A pesar de estas tensiones, el objetivo a largo plazo sigue siendo fortalecer la fabricación nacional y reducir la dependencia extranjera. En medio de estos desarrollos, el Ministerio de Comercio de Beijing señaló que los movimientos recientes ‘representan un pequeño paso’ y pidieron a los Estados Unidos que ‘cancele completamente’ su estrategia arancelaria.