La Casa Blanca ha exigido una disculpa de la Universidad de Harvard por presuntos incidentes antisemitas, lo que provocó una fuerte reprimenda del presidente de Harvard, Alan Garber. En una carta detallada, Garber rechazó las demandas de la administración Trump, defendiendo la independencia y la libertad académica de Harvard. La administración, citando apoyo a Hamas y el antisemitismo en los campus, ha amenazado con revocar el estado exento de impuestos de Harvard. El enfrentamiento refleja las crecientes tensiones entre las universidades de élite y la supervisión federal. Mientras que la Casa Blanca presiona instituciones como Columbia, Harvard sigue siendo firme en sus derechos constitucionales y autonomía académica. Este conflicto creciente podría redefinir la influencia del gobierno sobre las principales instituciones educativas de Estados Unidos.