«Si su préstamo para automóviles EMI come su sorbo, entonces no está comprando un automóvil»: el experto explica por qué

En la clase media urbanizante de la India, ser dueño de un automóvil a menudo se ve como un marcador de éxito. Sin embargo, los expertos financieros advierten cada vez más a los jóvenes que ganan sobre las posibles dificultades de tales compras. Un escenario típico involucra a un joven profesional, que gana 60,000 rupias al mes, decidiendo comprar un automóvil con un precio de 12 lakh. Esta decisión, a menudo financiada a través de un préstamo de siete años, resulta en cuotas mensuales equiparadas (EMI) de aproximadamente Rs 18,000, consumiendo casi el 30% de los ingresos mensuales.
El resultado financiero de esta elección puede ser significativo. Como consecuencia, las oportunidades de construcción de riqueza a largo plazo, como los planes de inversión sistemáticos (SIP), a menudo se descuidan a favor de mantener los pagos de automóviles. Por ejemplo, un SIP mensual de Rs 5,000, debido a limitaciones presupuestarias, podría haber crecido a Rs 6–7 lakh en siete años con un rendimiento anual conservador del 12%.
El contador público Nitin Kaushik destaca las implicaciones más amplias de tales prioridades financieras. «La gente a menudo justifica el automóvil llamándolo una necesidad, lo cual puede ser», señala. Sin embargo, advierte: «Pero si su EMI come su capacidad de inversión, no está comprando conveniencia, está vendiendo su futuro». Este sentimiento subraya los sacrificios a largo plazo realizados en la búsqueda de comodidades materiales a corto plazo.
La depreciación financiera de los vehículos acentúa aún más este dilema. Un automóvil originalmente valorado en Rs 12 lakh podría depreciarse a Rs 3–4 lakh para cuando se elimine el préstamo. En contraste, el mismo dinero, si se invierte sabiamente, podría producir rendimientos significativos, creciendo más allá de Rs 50-60 lakh durante 20 años. «Su EMI idealmente no debe exceder el 15–20% de sus ingresos mensuales», aconseja Kaushik.
Compra de automóviles vs inversión SIP
El énfasis en las apariencias sobre la salud financiera es una preocupación. «Si lo hace, y si está obligado a omitir movimientos básicos de construcción de patrimonio como SIPS o ahorros de emergencia, está comprometiendo la estabilidad financiera a largo plazo para la comodidad a corto plazo», advierte Kaushik. Esta idea empuja a los jóvenes profesionales a reconsiderar sus estrategias financieras y priorizar la estabilidad sobre el consumo.
A medida que el encanto de la gratificación instantánea continúa tentando a los ganadores de los jóvenes, la verdadera medida del éxito puede ser la libertad financiera, un objetivo que requiere un equilibrio más juicioso entre el consumo y la inversión. En este contexto, la decisión de comprar un automóvil debe sopesarse cuidadosamente en contra de los costos de oportunidad y los objetivos financieros a largo plazo.
Además, comprender el costo real de la propiedad, incluido el mantenimiento y el seguro, es crucial. Estos gastos adicionales pueden tensar más finanzas, lo que hace que sea imperativo evaluar si la compra se alinea con los objetivos financieros. Además, considerar alternativas como el transporte público o el viaje compartido podría ofrecer ahorros prácticos, lo que permite una inversión más sustancial en seguridad futura.
Explorar opciones como vehículos de segunda mano o arrendamiento también podría mitigar la tensión financiera, proporcionando flexibilidad sin el compromiso a largo plazo de una nueva compra de automóvil. Además, los jóvenes profesionales pueden beneficiarse de la educación financiera que enfatiza la importancia de ahorrar e invertir temprano, construyendo así un futuro financiero más seguro.